Todo lo que necesitas saber sobre el impuesto de circulación

El impuesto de circulación, también conocido como Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), es uno de los tributos que deben pagar todos los propietarios de vehículos en España. Aunque es un trámite anual, muchas personas tienen dudas sobre cómo funciona, cuánto cuesta y cómo se calcula. En este artículo, te explicaremos todo lo que necesitas saber sobre el IVTM para que puedas estar al día con tus obligaciones fiscales.

¿Qué es el impuesto de circulación?

El IVTM es un impuesto municipal que grava la titularidad de un vehículo apto para circular por la vía pública. Es obligatorio para todo tipo de vehículos matriculados, incluyendo coches, motocicletas, camiones y otros vehículos a motor. El hecho de tener el vehículo parado o sin uso no exime del pago, a menos que el vehículo esté dado de baja temporal o definitiva en la Dirección General de Tráfico (DGT).

¿Cuándo se paga el impuesto de circulación?

Este impuesto se paga anualmente y el periodo de cobro varía según el municipio. Generalmente, los ayuntamientos emiten los recibos a principios de año, con un plazo que suele ir entre abril y mayo, pero esto puede cambiar dependiendo de la localidad. Es importante estar atento a los plazos de tu ayuntamiento para evitar recargos por pago fuera de plazo.

¿Cómo se calcula el impuesto de circulación?

El coste del impuesto de circulación no es fijo; depende de varios factores:

  • Tipo de vehículo: Coches, motocicletas, camiones, tractores, etc., tienen tarifas distintas.
  • Potencia fiscal del vehículo: Para los automóviles, el IVTM se calcula en función de la potencia fiscal, expresada en caballos fiscales (CVF). Cuanto mayor sea la potencia, más alto será el impuesto.
  • Municipio donde resides: El IVTM lo gestiona cada ayuntamiento, lo que significa que las tarifas pueden variar de un municipio a otro. Las ordenanzas municipales regulan el coste exacto, por lo que es recomendable consultar el portal web de tu ayuntamiento o acercarte a las oficinas locales para obtener la información actualizada.

¿Cómo pagar el impuesto de circulación?

Existen varias formas de pagar el IVTM:

  1. Domiciliación bancaria: Es la opción más cómoda, ya que el recibo se carga automáticamente en tu cuenta bancaria cada año.
  2. Pago presencial: Puedes acudir a las oficinas municipales o a entidades bancarias colaboradoras para pagar el recibo. Asegúrate de llevar el aviso de pago que te envíe el ayuntamiento.
  3. Pago online: Muchos ayuntamientos permiten realizar el pago del IVTM a través de su página web, facilitando el proceso desde la comodidad de tu hogar.

¿Qué sucede si no pagas el impuesto de circulación?

El impago del IVTM puede acarrear varias consecuencias:

  • Recargo en el importe: Si no pagas dentro del plazo establecido, el ayuntamiento aplicará un recargo al importe inicial, lo que incrementará la deuda.
  • Embargo de cuentas o bienes: En caso de no regularizar la situación, el ayuntamiento puede iniciar procedimientos de embargo, ya sea de la cuenta bancaria o de bienes muebles e inmuebles.
  • Dificultades para vender o transferir el vehículo: Si intentas vender tu coche o realizar cualquier tipo de transferencia de propiedad, el impago del IVTM puede ser un obstáculo hasta que se regularicen todas las deudas pendientes.

¿Existen exenciones o bonificaciones?

Sí, algunos vehículos pueden estar exentos del pago del IVTM o beneficiarse de bonificaciones. Los casos más comunes son:

  • Vehículos históricos: Los vehículos con más de 25 años pueden estar exentos en algunos municipios.
  • Vehículos eléctricos o híbridos: Algunos ayuntamientos ofrecen bonificaciones para fomentar el uso de vehículos ecológicos, con descuentos que pueden llegar hasta el 75% en el IVTM.
  • Personas con discapacidad: Los vehículos propiedad de personas con discapacidad o que se utilicen para su transporte también pueden beneficiarse de exenciones, aunque las condiciones varían según el municipio.

¿Qué hacer si has vendido tu coche?

Si has vendido tu vehículo o lo has dado de baja, es importante notificarlo a tu ayuntamiento para que no te cobren el IVTM el próximo año. Recuerda que este impuesto se devenga el 1 de enero, por lo que si vendes el coche después de esta fecha, el impuesto de ese año seguirá siendo tu responsabilidad, aunque ya no seas el propietario.

El impuesto de circulación es un trámite sencillo, pero no por ello debemos ignorarlo. Mantenerte al día con el pago te evitará problemas futuros y posibles sanciones. Consulta con tu ayuntamiento los detalles específicos de tu municipio y, si es posible, domicilia el recibo para olvidarte de preocupaciones año tras año.

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